
Apasionado por la música y en especial por la gaita zuliana. Defensor de la idiosincrasia de su tierra, el Zulia. Así es Nelson Arrieta, quien además de confesar que admira la belleza de las venezolanas — que no tienen comparación en el mundo– también es un fiel creyente de la Chinita a quien quiere, añora y visita cada vez que pisa Maracaibo.
Lleva la ciudad en sus venas y eso lo dejó claro durante la conversación que tuvo con los medios, en la que no dejó de repetir que disfruta del calor de su gente, de los suyos. Y es que a su criterio, estar en Maracaibo vale la pena, porque lo hace muy feliz.
Esa felicidad se notó en el encuentro en el que además no vino solo, también cuenta con el apoyo y respaldo musical de Ronald Borjas otro exguaquero con quien tiene una dupla muy exitosa con la que además de cantar juntos han recorrido el mundo y han logrado aún más proyección internacional.
— ¿Muchos se preguntan si ese dueto con Ronald Borjas forma parte de una estrategia para renovarse ambos en lo musical o fue algo que nació de lo espontáneo?
– Fue algo que salió espontaneo sin duda alguna. Mi mánager estaba buscando qué hacer este año. Sabíamos que queríamos salir con una gira, pero no sabíamos cómo. En una oportunidad él conversó con el mánager de Ronald y la idea surgió solita. Dijimos: ‘Vamos a ver qué hacemos, cómo no organizamos’. Nos reunimos con Juan Miguel, que estaba en Miami; casualmente le dijimos que queríamos una canción para salir como dúo y nació ‘Sobran los momentos’, que compusimos entre los tres. Enseguida él se la llevó a Caracas, la grabó, le dio sus toques y logramos que el tema sonara y una cosa llevó a la otra. Todo se dio muy rápido y espontáneo y en lo particular es así como me gusta a mí que se den las cosas.
— ¿La reacción ante estas dos generaciones de Guaco cómo ha sido?
– Desde la primera fecha que hemos hecho hasta ahora gracias a Dios el público ha contestado muy bien. Somos una buena parte de la historia de lo que fue Guaco y lo más importante es que por individual cada uno ha hecho su camino. No estamos solos ni improvisados. Eso hace interesante todo porque durante el repertorio no solo suenan los temas de la época de cada uno de nosotros en Guaco sino lo que hemos hecho de forma individual.
— ¿Siente que así como muchos venezolanos han emigrado, la música también lo ha hecho?
– No migró, pero sí se le ha abierto un espacio, quizás ha sido una de las cosas positivas del éxodo de venezolanos. El hecho de que vayamos a muchas partes del mundo y siempre exista un venezolano y que conozca nuestras raíces eso nos llena mucho y dan fe de que el trabajo que venimos haciendo es bueno.
— A pesar de la trayectoria y experiencias vividas en lo musical ¿aún sueña Nelson Arrieta con lograr grabar un featuring con una estrella que admire?
– Uno siempre quiera eso, pero me gusta que todo sea espontáneo. Pero sí me gustaría grabar un tema con Rubén Blades y no lo he logrado no porque sea inaccesible, sino porque no se ha dado la oportunidad, además que es un tipo muy ocupado. Con el mismo Nacho me encantaría grabar algo, porque me llama mucho la atención la propuesta urbana que hace que es muy diferente a las actuales. Y eso que el reggaetón no es el género que más me gusta, pero si se da, lo acepto.
— ¿Se puede decir que este dueto y gira que realiza con Ronald tiene su toque de nostalgia, pero que a la vez lo renueva?
– Es una mezcla de eso. Yo compartí poco tiempo con Ronald en Guaco, porque él llegó y a los 5 o 6 meses yo me fui. Disfruté mucho su éxito desde que entró a la banda hasta que salió, porque lo tuvo bien merecido. Hizo un gran desempeño. Y siempre me gustó mucho cómo cantaba. Esto fue un reencuentro bonito y nos sacamos la espina de que no compartimos más tiempo junto en la temporada guaquera. Ha sido nostálgico, pero sabroso.
¿Cuál es su apreciación del Guaco de ahora?
– Cuando me preguntan por Guaco no soy el indicado para contestar porque soy el menos objetivo. Guaco me mueve muchas cosas. La gente no lo sabe pero yo soy guaquero desde chamito. Tanto que en unas ventanas de mi cuarto hay imágenes de Guaco pintadas. Siempre soñé y me proyecté con la imagen de la banda, porque era mi gran sueño estar ahí. Con esto quiero decir que todo lo que hace Guaco me gusta, lo veo bien. Sin embargo, hay cosas que prefiero no criticar porque no sé en qué circunstancias se encuentran, pero Guaco tiene tanta fuerza y la gente los quiere tanto que ellos sobreviven ante cualquier situación.