
Con inmensa alegría recibimos la noticia de que el popular Alex Manzano, instaló su peluquería en Trinidad.
A pesar de ser un pequeño local, es muestra de lo que los deltanos somos capaces de hacer, cuando nos lo proponemos.
Con menos de un año de permanencia en la nación caribeña, habiendo atravesado por numerosos oficios, coronó su sueño.
Como él muchos, que van evidenciando nuestro potencial y comienzan a abandonar el rol de dependientes, para abrirse paso como micro empresarios.
Los nacidos en la tierra del agua se han formado –en su gran mayoría- a nivel universitario, y poseen una creatividad y carisma fuera de lo común.
Somos además, seres apacibles y alegres, que hacemos amistad rápido y nos metemos, como se dice en el argot popular, a la gente en el bolsillo poco después de conocernos.
El salto que dio Alex, es el salto de un importante número de paisanos, que adaptándose a una cultura tan distinta a la nuestra, se abren paso como tenderos, repartidores, artesanos, cocineros, agricultores, maestros de obra, locutores, DJ’s, estetas, esteticistas o estéticos, etc., en procura de independizarse e iniciar su proyecto de vida.
Alex dio un salto cósmico, que sea el ejemplo de muchos.