
I
Ángelo Lacourt es una especie de protozoario, no se imagina la vida sin agua.
A la inversa también es válido, sus adversarios en las competencias fluviales, no se imaginan la rivalidad en el agua sin él.
Los genes son también determinantes, el mayor de los hijos del desaparecido Ángel Lacourt, ha honrado tanto al campeón fallecido en las pistas del Manamo, que no solo ha sido campeón en el Delta emulando a su progenitor, lo es también fuera de Venezuela.
Ahora incursiona en una nueva competencia, ya no se trata de pugnar en la fabricación de las mejores lanchas, ni de hacerlo tomando las curvas más veloces y cerradas en la manga del paseo, ni siquiera de contender en una carrera de paciencia y resistencia, a lo largo del Orinoco atravesando el país, ahora la competencia es distinta, en otra categoría y a otro nivel, con parte de los competidores proviniendo de su propia familia, con miras a definir quién presta el mejor servicio de encomiendas a Trinidad.
Nuevamente, en correspondencia a su espíritu de gladiador, lo quiso hacer de forma distinta, más aerodinámica, vistosa y veloz, con una extraordinaria lancha.
Este es el resultado.
II
1.- ¿Cuál es el nombre de la empresa?
A.L.: Ángelo Shipping.
2.- ¿Cuándo comienzas formalmente a transportar encomiendas?
A.L.: En un mes y medio a más tardar, nos dedicaremos a la carga de encomiendas, y envíos a nivel nacional e internacional.
3.- ¿Cuánto tiempo te llevó construir esta vistosa embarcación?
A.L.: Hice un sacrificio muy grande para poder obtenerla, allí es donde uno dice que los sueños no tienen límites, lo que uno se propone con sacrificio y constancia lo puede obtener. Desde que la conseguimos en su forma original, nos tomó 6 o 7 meses ponerla en condiciones óptimas para realizar nuestro trabajo y ya puedes ver el resultado.
4.- ¿Qué tanto sacrificaste?
A.L.: Tiempo, dinero, objetos, carro, muchas cosas tuve que vender, tenía 2 motos y las vendí; las lanchas, la otra, la que tenía en competencia y la que denomine Warao, las tuve que sacrificar; me quedé a pie prácticamente, pero ahorita tengo buenas piernas para poder andar y estar en el agua.
5.- ¿Trabajaste contra el tiempo?
A.L.: Cierto, ya los últimos meses no dormía viendo como hacíamos para terminarla, de donde íbamos a sacar para cubrir tantas cositas, porque los detalles fueron los que más nos absorbieron dinero.
6.- Una vez que la viste terminada, ¿cuál fue tu mayor satisfacción?
A.L.: La mejor satisfacción fue navegar en ella. Navegamos el sábado pasado, hicimos la prueba de carga con 5.500 kilos y superó nuestras expectativas por la velocidad que desarrolló. Fue mucho mejor de lo que esperábamos, una velocidad crucero de 40/42 millas y todavía los motores a ¾ de máquina, quedamos maravillados.
7.- ¿Celebraste?
A.L.: Ese día agarre mi equipo, al team como les llamo, el team de competencia, los que hemos ido a correr a Guyana, a representar a Venezuela, y nos montamos en la lancha y fuimos a trabajar y observar lo que tenemos que corregir, a agarrar nuestros apuntes. Del 100% el 98% funcionó correctamente.
8.- ¿Cuál es el próximo sueño?
A.L.: Uno siempre tiene sueños, desde que es chamo, yo soñaba con tener un motor 200, después cuando adquirí un 200, ahora quiero tener una lancha con dos motores 200, ahora que tenemos una con tres 200, un amigo me preguntó: ¿cuándo vas a armar la de 4 motores?, le dije, no hermano, no dormimos bien construyendo esta de tres, imagínate una de cuatro.
Me pasó un día, que estábamos en Puerto Ayacucho, exactamente en Puerto Carreño, veníamos bajando en “nuestros ríos son navegables”, y veo un catamarán. Y le digo a un amigo, algún día tendré uno, y Dios me dio la dicha, que después fabrique cinco. No los tenía, sino que los fabricaba, los veía nacer.
9.- ¿Vendrán más lanchas de este tipo?
A.L.: Es uno de los mejores enfoques que hemos tenido, con tu envío, estarás colaborando con una ayuda al pueblo Warao, pasamos por lugares ajenos a nosotros –los caños- y tenemos que dejar algo por haber transitado por ese lugar. Cada tres o cuatro meses, haremos el aporte social a la comunidad, y en diciembre parte de la ganancia la vamos a transformar en medicinas para los pueblos más necesitados.