
La comunidad de San Rafael se vio consternada este 1 de octubre, cuando sus habitantes encontraron a Gabriel Cuffaro, un conocido vendedor de café del centro de Tucupita, pidiendo auxilio tras haber sido agredido y abandonado en la vía pública, presuntamente por delincuentes que lo interceptaron en lo que se presume fue un nuevo intento de robo con violencia.
Gabriel, de residencia en el sector La Esperanza, se gana la vida vendiendo café todas las mañanas en el centro de la capital deltana, en un esfuerzo diario por llevar sustento a su hogar. Según testigos, fue hallado con heridas causadas por arma blanca, visiblemente alterado y en estado de shock.
Funcionarios de la DIE (Dirección de Inteligencia Estratégica) se apersonaron rápidamente en el lugar tras el llamado de los vecinos, quienes exigieron atención inmediata ante lo que calificaron como un acto reiterado de violencia.
Un historial de ataques
Este no es el primer atentado que sufre Gabriel. El pasado 5 de junio, mientras regresaba a su casa, fue interceptado por varios sujetos que lo golpearon brutalmente y le robaron sus herramientas de trabajo: termos, agua, vasos y las ganancias del día. El ataque lo dejó hospitalizado por varios días, pero con esfuerzo logró recuperarse y volver a su rutina laboral.
Ahora, tras este segundo episodio, los vecinos sospechan que podría tratarse de los mismos agresores, quienes ya conocen su trayecto y horarios. La comunidad exige que se refuerce la seguridad en las zonas vulnerables y que se investigue a fondo este caso, que pone en evidencia la fragilidad de quienes trabajan en la calle para sobrevivir.
Clamor ciudadano
“Gabriel es un joven tranquilo, trabajador, no se mete con nadie. Lo que le han hecho es inhumano”, expresó una vecina del sector.
El hecho ha generado indignación y preocupación, especialmente entre los comerciantes informales que sienten que la inseguridad los acecha cada día más cerca.