
Una denuncia valiente llevó a la detención de un hombre de 53 años, presuntamente implicado en un caso de abuso sexual a una niña de 10 años. La captura, realizada por el Servicio de Investigación Penal del Cuerpo de Policía del Estado Delta Amacuro, tuvo lugar en la comunidad de Campo Florido, en el municipio de Tucupita, tras una intensa persecución a pie.
La alarma se encendió cuando el padre de la víctima, en medio de la angustia, se percató de que su hija, de tan solo 10 años, estaba internada en el Hospital Materno Infantil de la ciudad. La menor había acudido al centro de salud por una infección en el dedo de un pie, pero un sangrado inusual en su parte íntima llamó la atención del médico de guardia.
Tras ser sometida a exámenes ginecológicos, la niña, con gran valentía, le confesó a su padre que había sido víctima de un abuso sexual. Señaló a un hombre llamado Richard, residente de la comunidad Campo Florido, como el presunto agresor.
Con la información en mano, una comisión policial se trasladó de inmediato al lugar señalado. Varios vecinos, aunque temerosos de represalias, colaboraron anónimamente para indicar la ubicación exacta de la casa del sospechoso.
Al llegar al sitio, los agentes identificaron a un hombre que coincidía con la descripción del denunciado. Al notar la presencia policial, el sujeto, identificado posteriormente como Alcalá Richard José Fernando, de 53 años, intentó escapar desesperadamente. Huyó hacia una zona boscosa cercana, desatando una persecución a pie que culminó con su captura en medio de la maleza.
El sospechoso fue inmediatamente notificado de su detención y de sus derechos constitucionales, quedando a disposición de las autoridades competentes.
La detención de Alcalá representa un paso importante para la justicia en este caso, devolviendo un poco de tranquilidad a la comunidad de Campo Florido y enviando un claro mensaje de que este tipo de crímenes no quedarán impunes.