El municipio Tucupita se convirtió esta semana en el epicentro de la conciencia ambiental y el compromiso político, al celebrarse el segundo aniversario del Partido Verde de Venezuela. Con una agenda cargada de actividades ecológicas, culturales y comunitarias, la organización reafirmó su presencia en la región y su misión de velar por la tierra, el ecosistema y el bienestar colectivo.
Desde jornadas de limpieza en espacios naturales hasta conversatorios sobre biodiversidad y reciclaje, los militantes del Partido Verde se desplegaron por toda Tucupita con energía y convicción. La celebración no solo fue un homenaje a la naturaleza, sino también una demostración de fuerza política en uno de los estados más biodiversos del país.


Compromiso con la tierra y con el pueblo
“Delta Amacuro es pulmón, es agua, es vida. Y desde Tucupita estamos diciendo que el futuro es verde”, expresó con gran entusiasmo su coordinador regional Alberto Rojas.


Un partido joven que pisa fuerte
El Partido Verde, fundado hace apenas dos años, ya ha logrado posicionarse como la tercera fuerza política dentro del Gran Polo Patriótico en las últimas elecciones. En Delta Amacuro, su crecimiento ha sido notable, con una base militante activa y comprometida.
“Desde Tucupita estamos construyendo una nueva forma de hacer política, donde la tierra no es recurso, sino madre. Y donde el poder se ejerce con conciencia y respeto”, afirmó Erick Rangel, líder nacional del partido y actual diputado de la Asamblea Nacional, quien siempre está presente en su tierra natal que lo vio crecer.


Tucupita como modelo de transformación
La celebración en Tucupita no fue solo un aniversario, fue una declaración de principios. El Partido Verde apuesta por convertir al municipio en un modelo de desarrollo sostenible, donde la participación ciudadana, el respeto ambiental y la justicia social sean pilares fundamentales.


Con el respaldo de sus bases y el liderazgo de Rangel, el Partido Verde sigue sumando voluntades en Delta Amacuro, demostrando que la juventud, la ecología y la política pueden caminar juntas hacia un futuro más justo y verde.

